Drogas, navajas y aplausos vecinales en la redada de un pub del Orzán
A CORUÑA CIUDAD
La Policía Local precintó el negocio frente a donde se produjo el ataque brutal la pasada semana
26 abr 2024 . Actualizado a las 19:41 h.Vecinos, comerciantes y hosteleros que cumplen sus horarios y se preocupan por cultivar una buena imagen de la calle Orzán llevan años denunciando la presencia de pubs en el barrio con las puertas abiertas más allá del amanecer por donde entran y salen personas conflictivas. Ruidos, peleas, gritos y licencias falsas. Muchos de esos negocios señalados cerraron o los cerraron, pero algunos quedan y otros vuelven a abrir.
Ese hartazgo social llegó al límite hace una semana, cuando un joven estuvo a punto de morir apuñalado frente a uno de esos establecimientos que tienen el foco encima. Pese a que la agresión se produjo cuando ya estaba cerrado, los agresores habían estado ahí una hora antes y regresaron para recuperar una cazadora que uno de ellos se había olvidado. Aporrearon la verja, la víctima les llamó la atención por gritar y la atacaron brutalmente.
Presión vecinal
Este grave suceso, aunque esperado, elevó las quejas de los que allí viven y trabajan. Volvieron a pedir al Ayuntamiento que inspeccionara esos negocios, sus licencias y el historial de su clientela, apuntando a dos pubs que funcionan al principio de la calle Orzán. Uno de ellos es el Museo, antes conocido como Área Crítica. La Policía Local actuó. Este viernes, a las 7.30 de la madrugada, permanecía abierto y allí se presentaron más de 10 agentes de la Policía Local. De paisano y uniformados. Se repartieron el trabajo. Unos se ocuparon de desalojar a los clientes para cachearlos e identificarlos fuera, y otros de hablar con el propietario para requerirle los papeles. Resultó que el establecimiento funcionaba con una licencia que le impedía permanecer abierto a esas horas. Ante eso, la policía le anunció una sanción, precintó el negocio y el dueño se comprometió a no volver a abrir hasta ponerse al día, según fuentes municipales.
Ya en la calle, los agentes registraron a los clientes. A algunos les dio tiempo a deshacerse de varias dosis de cocaína, que arrojaron al andamio donde se produjo la agresión hace una semana. A otros se les encontraron navajas, por lo que fueron identificados y denunciados por portar armas.
A esa hora comenzaban el día los vecinos de la zona. Al encontrarse con la redada o con la noticia de que había pasado por allí la policía, la satisfacción era notoria. Una vecina se felicitaba por el paso dado por el Ayuntamiento y otra se mostraba convencida de que «por un tiempo podremos dormir tranquilos».
Eso sí, el Museo no es el único bar al que señalan. Hay otro. Pero desde que sudeció el incidente de las puñaladas y ante la presión vecinal, «lleva toda la semana sin abrir hasta altas horas de la noche».
Por su parte, los hosteleros de la zona que cumplen la legalidad se plantearon hace meses una reunión en el Ayuntamiento para alertar del daño que estaban causando esos pubs a la imagen de la zona. Uno de esos propietarios denuncia que le han hecho perder clientela.
Desde el verano del 2019, el Ayuntamiento ha interpuesto un total de 50 multas a locales de hostelería. De ese total, 33 son decretos de cese de actividad y 9 son sanciones relacionadas con deficiencias en el sistema de extracción de humos, aparatos de reproducción sonora por ejercer una actividad distinta a la permitida. Ayer también fue precintado el bar Marité, en Marques de Pontejos. Fue por exceso del límite sonoro.
El joven apuñalado recibe el alta y los testigos declararán el 2 de mayo
El juzgado de instrucción número 2 de A Coruña continúa con la causa que llevó a un joven al hospital y donde estuvo esta semana entre la vida y la muerte tras recibir 14 puñaladas y varios golpes en la cabeza. Ya le dieron el alta y continuará recuperándose en su domicilio.
Mientras, la jueza llamó a declarar a los testigos del ataque. Tanto los que conocían a la víctima como a los que vieron o grabaron la agresión.
Los cuatro detenidos continúan en prisión provisional. El supuesto autor de las puñaladas se negó a declarar cuando fue puesto a disposición judicial y los otros tres sí hablaron. Aseguraron que no fueron más que testigos de la agresión, pues no dieron ni un solo golpe. Es más, afirmaron ante la jueza que intentaron en varias ocasiones que su amigo, con 12 antecedentes por violencia y robos, dejase de pegar a la víctima.
No opinan lo mismo algunos testigos, que aseguraron a la policía que sí participaron en el principio de la agresión, si bien luego fue solo el principal sospechoso el que continuó agrediendo, tal y como se recoge en el vídeo grabado por un vecino.