Problema de los 4 cuerpos

Jorge Mira Pérez
Jorge mira EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

SpaceX | EFE

28 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se calcula el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, se empieza considerando al Sol como un punto fijo de gran masa que causa atracción gravitatoria sobre nuestro planeta (se obtiene la trayectoria de un cuerpo). Pero la Tierra también atrae al Sol y, si nuestro planeta fuese mucho más pesado (en realidad pesa 333.000 veces menos), habría que considerar el efecto que este causa sobre nuestro astro rey, que ya no sería un punto fijo. Los alumnos de las facultades de física aprenden en sus primeros años de carrera que ese cálculo de dos cuerpos se puede realizar de modo exacto. Aunque no se trata de algo demasiado difícil, no se pudo resolver hasta bien entrado el siglo XVIII (Newton ya había fallecido).

Pero, si ahora añadimos un tercer cuerpo a ese baile gravitatorio, ya no se puede solucionar el problema de modo exacto (a principios del siglo XX se comprendió que las trayectorias resultantes eran caóticas, impredecibles). Se pueden obtener resultados aproximados si se considera que uno de los cuerpos tiene una masa ínfima con respecto a los otros dos. Ese caso particular fue resuelto en 1772 por Lagrange y fue considerado durante mucho tiempo un mero divertimento académico, pero hoy en día es fundamental para calcular los movimientos de nuestras naves espaciales. En el libro El problema de los 3 cuerpos se nos habla del sistema trisolaris, con 3 soles y... un planeta en el que vive una raza alienígena, que sufre ese caos. Por lo tanto el problema se complica más, porque en realidad es de 4 cuerpos.