«Mi reno de peluche»

Mariluz Ferreiro A MI BOLA

OPINIÓN

El cómico escocés Richard Gadd interpreta su propia historia real en «Mi reno de peluche»
El cómico escocés Richard Gadd interpreta su propia historia real en «Mi reno de peluche» NETFLIX

28 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La serie se coló como ese soplo de viento traidor que se mete por los pequeños huecos de las ventanas antiguas. Parecía una brisa que notarían los de una habitación. Y acabó helando toda la casa. Todas las casas. Mi reno de peluche (Netflix) no figuraba en las quinielas para ser una de las producciones del año, pero se ha contagiado de unos espectadores a otros como si fuera un virus. Ofrece esa sensación vivida tantas veces en la infancia, la del niño que se tapa los ojos con las manos para no ver una escena desagradable, pero que deja una estratégica rendija entre dos dedos para no perderse nada porque, aunque sienta su estómago oprimido, no puede dejar de mirar. Provoca vértigo ver cómo el protagonista va dando saltitos hacia el vacío y saber que esa historia tan absurda como dolorosa está basada en su propia vida. Mezcla ternura, violencia, humor y degradación en un cóctel turbio, que tumba en algunos de sus tragos. La vida de Donny, un camarero aspirante a cómico, cambia cuando invita a una desconocida a un té. Siente pena por ella y decide no cobrarle. Pero ella es una persona enferma y ese simple clic iniciará una espiral terrorífica de acoso y autodestrucción. Lo que podría ser el arranque de una película de sobremesa del sábado se convierte en una serie devastadora. Donny es ingenuo, torpe a más poder con ciertas decisiones y bastante cobarde. Pero tiene talento y empatía. Es un buen chaval, aunque no sepa verlo. Se culpa de los abusos, de su propio sufrimiento. Una de las conclusiones amargas es con un poco más de ego o unas pizcas extra de maldad no habría dado ciertos pasos hacia el infierno. En el fondo, como le dice su acosadora, es un reno de peluche. Demasiado blando para este mundo.