Xulia firma la mejor carta a una militar mientras sueña ser una

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

Xulia Prieto estudia en el colegio Pablo VI de A Rúa de Valdeorras.
Xulia Prieto estudia en el colegio Pablo VI de A Rúa de Valdeorras.

La joven estudiante del Colegio Pablo VI de A Rúa ganó la fase provincial del concurso de misivas del Ministerio de Defensa

27 abr 2024 . Actualizado a las 09:04 h.

Xulia Prieto Sánchez (O Barco de Valdeorras, 2007) quiere entrar en el Ejército. Alumna de primero de Bachillerato en el colegio Pablo VI de A Rúa de Valdeorras, planea presentarse a las pruebas en cuanto remate el próximo curso. Quiere ser militar. Lo tiene claro, clarísimo. «Gústame o tema dos avións, a disciplina, axudar á xente e viaxar», explica. Y todo eso forma parte del día a día del trabajo en el Ejército, dice. Todavía no tiene decidido si prefiere estudiar una carrera en Zaragoza o entrar en el cuerpo de paracaidistas de Murcia. Aún le queda un curso más en el Pablo VI antes de pensar en las pruebas de acceso, pero sabe que ese es su objetivo vital.

Con esa vocación tan definida, Xulia decidió participar en el concurso Carta a una militar española, que convoca el Ministerio de Defensa. Y su misiva, titulada Mujeres al frente del honor, ha sido elegida como ganadora en la provincia de Ourense. Ahora el jurado elegirá a la mejor de Galicia, que competirá con las vencedoras en cada comunidad. De entre todas saldrá la triunfadora.

Xulia se llevó el premio provincial con una carta a Elvira. «Está dedicada á muller que axudou ao meu avó a sobrevivir na guerra, grazas aos bocatas que lle levaba a escondidas. Tería sido unha magnífica militar», cuenta Xulia. Es una historia basada en hechos reales pero que contiene cambios sobre lo que ocurrió realmente. Rescató el nombre de su bisabuelo paterno, Severino, para crear un abuelo suyo que vive lo que le pasó al abuelo de su madre. «É unha mestura que fixen», destaca la joven.

En su misiva, Xulia le cuenta cómo la recordaba su abuelo, que siempre le contaba que hubiese sido una gran soldado, «porque era valiente y tenía un espíritu solidario». La joven recuerda la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas en 1989 y celebrando el 35 aniversario de esa fecha destaca: «Yo tengo todas las oportunidades por delante». Le cuenta a Elvira que hoy en día hay muchas mujeres en el Ejército «que son como tú, un ejemplo de constancia, entrega y superación».

Remata agradeciéndole su contribución para que ella sí pueda decir alto y claro que pronto ingresará en las Fuerzas Armadas. Ese es su sueño.