Las actividades paralelas a las ferias de artesanía y de maquinaria contribuye a recuperar el impulso de la celebración
28 abr 2024 . Actualizado a las 21:01 h.Por segundo año consecutivo, los organizadores decidieron apostar por un cartel festivo más cargado de actividades musicales y de propuestas de ocio para todas las edades, con el fin de que la cita recupere el esplendor que se vio frenado por la pandemia. Pablo Vázquez, concejal de ferias, reconoció que la incorporación de otros alicientes para visitar la localidad, además de la degustación de las setas en los locales de hostelería, ya fue un éxito el pasado año, y estos días nuevamente están dando buenos resultados. Su compañero de corporación, Abel Blanco, concejal de Cultura, se mostró satisfecho con la afluencia de visitantes y con la implicación de los vecinos de Ordes y de toda la comarca para hacer grande la fiesta gastronómica. El compromiso es, ahora, seguir avanzando en próximas ediciones.
En la jornada de ayer domingo, los locales de hostelería vivieron una jornada animación, especialmente en los del centro de Ordes y también en los del campo de la feria. Los establecimientos de la localidad ofrecieron, entre el sábado por la tarde y el domingo, los champiñones como tapa de cortesía, preparados con diferentes recetas. La más repetida fue la clásica con beicon, ajos y perejil, pero también se degustó en empanada; e incluso en crema y revuelto con huevos. Pasadas las tres de la tarde, el producto empezó a escasear en los locales. Eso a pesar de que, según explicó Gonzalo Iglesias, de la asociación de comerciantes de Ordes, se ofrecieron gratuitamente alrededor de 1.300 kilos de champiñones durante el fin de semana. La asociación repartió a los hosteleros asociados unos 20 kilos de setas, pero cada hostelero adquirió a mayores otras cantidades para que nadie se quedara sin probar la estrella de la fiesta. En algunos locales apuntaron que sirvieron unos 100 kilos diarios.
Feira de artesanía
En la Alameda de Ordes, la Feira de Artesanía reunió a un grupo de comerciantes, que expusieron sus creaciones a precios variados. Todos los que se acercaron hasta allí pudieron hacerse con un recuerdo de la celebración, y aprovecharon para comprar el regalo del Día de Madre. Entre los artesanos fueron mayoría los que elaboran joyería con diversos materiales, y compartieron espacio con los muñecos conocidos como Amigurumi y con otros puestos de camisetas, bolsos y carteras elaboradas a mano con telas de algodón sostenible. En la carpa también estuvo presente la gastronomía con un puesto de embutidos de ciervo, venado y jabalí, y quesos de Arzúa-Ulloa. En otros estand se vendieron licores artesanales de diversos sabores.
La nota musical llegó ayer temprano con los pasacalles a cargo de un grupo de gaitas. Al mediodía, la charanga BB+ cogió el relevo. La Banda de Música de Ordes y el grupo La Bamba completaron el cartel musical hasta la hora de la comida. Por la tarde, volvió la charanga BB+; y el plato fuerte comenzó a las 18.00 horas con las orquestas La Fórmula y París de Noia.