Rodrigo Conde y Aleix García, plata en el Europeo de remo de Hungría

LA VOZ VIGO

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Tamas Kovacs | EFE

El remero moañés y su compañero superaron a la pareja alemana en los últimos metros; la victoria fue para Rumanía

28 abr 2024 . Actualizado a las 14:00 h.

El remero moañés Rodrigo Conde y su compañero en el doble scull pesado, Aleix García, han terminado en la segunda plaza en la final del Europeo de remo que se ha celebrado en Szeged (Hungría), alzándose con la medalla de plata. En puestos de podio durante toda la regata, fueron siempre tras Rumanía, que se proclamó campeona, y mantuvo una emocionante lucha con Alemania por hacerse con la segunda posición. Mejoran así el quinto lugar de hace un año; en el 2022, también habían sido subcampeones.

Al paso por los 1.000 metros, los germanos iban por delante, pero la pareja española aumentaba su ritmo de palada para intentar desbancarlos, cosa que lograron casi in extremis para acabar superando a sus rivales por 42 centésimas. «¡Estamos donde queremos!», se podía oír a su entrenador en la recta final, pidiéndoles que aguantaran. Los vencedores, Cornea y Enache, que dominaron la prueba con autoridad, pararon el crono en 6:44.55, mientras que Conde y García cruzaron la meta a 6.52 y los alemanes Gelsen y Weber, a 6.94.

Las tres parejas eran las favoritas al triunfo y, de hecho, los otros tres finalistas se quedaron ya muy por detrás. Los italianos Rambaldi y Sartori, a 17.17 del oro; los noruegos Juel y Solbakken, a 18.38 y, cerrando la final, los griegos Kalandaridis y Cholopoulos, que tardaron 19.15 más que los vencedores en cruzar la línea de meta.

Conde y García habían pasado a la semifinal de forma directa en su debut en la competición, el jueves, ganando su serie, para luego sacar billete para la final con el segundo mejor tiempo de su regata y el tercero de los participantes. Sin embargo, Conde había revelado a través de las redes sociales que las sensaciones habían sido regulares, tirando a malas. «Salimos al agua con una enchufada y unas sensaciones muy buenas pero después de los primeros 500 metros, ¡no encontramos esa chispa y facilidad que son nuestro punto fuerte!».

El moañés señalaba que se habían encontrado «con una remada muy dura» y no habían sido capaces de adaptarse, pero avisaba: «Mañana no cometeremos el mismo error». Y aseguraba que estaban tranquilos, relajados y sabiendo qué hacer en la final, como han acabado demostrando. Estos dos remeros consiguieron la plaza olímpica en el doble scull para los Juegos de París, donde serán os representantes españoles y proclaman que aspiran al oro.